Happyness

Creí que ser feliz consistía en tener todo lo material, en tener un coche, una casa linda.
Creí por un momento que eso era la felicidad. Y mientras tanto la dejé escapar.
¿Por qué tuve la felicidad delante de mis ojos y la dejé escapar?
¿Por qué nos convencemos de que no vamos a ser felices nunca?
Deseamos cosas que no nos dan la felicidad, simplemente nos regalan avaricia, seguridad en nosotros mismo por haber conseguido lo que los demás no tienen.
Cuando realmente podemos ser felices nos autoconvencemos de que la felicidad está en otra parte. 

Cuando menos tuve, más feliz fui. No me hace falta una casa bonita, un coche caro, ni un millón de euros para conseguir mi verdadera felicidad. Llega sola, sólo necesito estar una tarde en un parque, con la gente que me importa, con el Sol calentando a las seis de la tarde. Con música, con una guitarra sonando, con alguien cantando, con sólo eso, soy feliz.


¿Cuál es el problema de la felicidad? La obsesión que tenemos por alcanzarla.