8 de noviembre de 2011

Broken arrow

Odio esos días en los que todo afecta, cualquier tontería, te hunde.
Cuando más necesitas ese cariño, todo el mundo parece estar vacío.
Ves tu dolor en cada hoja de un pequeño libro.
Todo te recuerda que tu problema está ahí, que ese remordimiento no se va.
Sientes que cada palabra es una flecha que te lanzan y que se clava en tu pecho; sin embargo, nadie puede ayudar a sanar esas heridas.
Nadie salvo tú, tu misma puedes cambiarlo puedes renunciar al dolor, afrontarlo y, finalmente lo superas.

Aunque por mucho que lo superes, el recuerdo de tu error, permanecerá por mucho tiempo en tu cabeza.

Lo siento. No, no puedo sentirlo, de hecho, no siento nada. Salvo dolor y unas ganas inmensas de llorar.
He aquí un simple blog, otro de los muchos que hay. Que envuelve mis pensamientos, emociones, vivencias. Todo recogido en una pequeña página, perdido en un mundo tan grande. Perdido como una lágrima en la arena, por ello, quien encuentre este pedacito de mis recuerdos, la disfrute ;)

Sigue a mi lado...