9 de marzo de 2013

Mientras sea tarde

Tus palabras hieren, no te lo niego; tu reflejo marca la dura etapa del invierno. Las gotas de lluvia ya no se sienten en mi rostro, el aire frío dejó mi piel escarchada.

El orgullo me impide ir tras lo que siento, tras lo que amo. No sé en que momento dejamos de perseguir nuestros sueños, no sé en que momento dejamos de desear soñar. Mi mente y mi cuerpo se vacían a cada paso que das. Te vas lejos y no llego a alcanzarte. ¿Realmente quiero esto? ¿Quiero perderte? ¿Verte marchar lejos?

No, no lo quiero, te quiero cerca, quiero despertar y verte a mi lado. Sentir que el mundo está bajo nuestros pies; que podemos con todo. Saber que siempre nos vamos a tener el uno al otro.

Eso quiero.

Y de repente mis pies reaccionan a sus impulsos, cierro los ojos para que el frío no me los congele, aunque no puedo evitar que las lágrimas salgan de mis ojos, no sé la razón exacta. Cuando los abro me encuentro abrazando tu espalda, tu olor inunda mis fosas nasales. Ahora me encuentro segura.

Noto que te has relajado, un suspiro sale de tus labios. Te das la vuelta y me abrazas, como si nunca nos hubieran separado, o como si hubiésemos estado separados durante una eternidad.

Mis labios ya no están congelados, han vuelto a recoger el calor que perdieron. Tu calor.

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He aquí un simple blog, otro de los muchos que hay. Que envuelve mis pensamientos, emociones, vivencias. Todo recogido en una pequeña página, perdido en un mundo tan grande. Perdido como una lágrima en la arena, por ello, quien encuentre este pedacito de mis recuerdos, la disfrute ;)

Sigue a mi lado...