5 de febrero de 2013

Una oportunidad

Pedir una segunda oportunidad es prometer que vamos a cambiar lo que hemos hecho mal. Una oportunidad es un trato, si no lo cumples: me fallas. Si me fallas no confío en tu palabra. Es por eso que debemos saber cuándo pedir otra oportunidad, siempre que seamos conscientes de que podemos cambiar.

Nadie es perfectos, todos cometemos errores, pero ¿hay errores que deben cometerse? 

Hay entra en juego la relatividad, unos les dan más importancia a unos errores que a otros.
No pueden decirte que no cometas errores, todos debemos equivocarnos, es un derecho que tenemos para poder aprender de ellos; pero también tenemos el deber de pedir perdón.

No es fácil ganarse un verdadero perdón, es fácil decirlo, pero en tu mente sigue esa herida; antes de perdonar o de pedir perdón incluso... hay que perdonarse uno mismo.

Hoy, me perdono a mí misma, por esos errores que para mí no debí cometer, me perdono por haber sido egoísta y no aceptar que unos se fueran para no volver jamás. Me perdono por haber fingido cuando estuve mal. Me perdono por no haber contado mis problemas. Me perdono por no aceptarme.

Es fácil pedir perdón, incluso es más fácil perdonar a los demás... ¿pero perdonarse a uno mismo? ¿Alguien se atreve a perdonarse?

Hoy elijo ser feliz

No hay comentarios:

He aquí un simple blog, otro de los muchos que hay. Que envuelve mis pensamientos, emociones, vivencias. Todo recogido en una pequeña página, perdido en un mundo tan grande. Perdido como una lágrima en la arena, por ello, quien encuentre este pedacito de mis recuerdos, la disfrute ;)

Sigue a mi lado...