Sentirse encadenada, a esas palabras que no podrás decir, sentir que te lo tendrás que guardar para siempre. Desear gritarle al mundo algo que nunca llegarán a escuchar.
Intentar frenar los latidos acelerados de tu corazón, intentar reprimir esas ansias por querer.
Odiar tener que olvidarte de algo que nunca pasó, pero que en tu mente esta presente cada segundo de tu existencia.
Ver como todo lo que soñaste se desvanece en tu memoria.
Escuchar ese pensamiento que te grita para que lo intentes, pero tus fuerzas se apagan.
Notar esos cuchillos que se clavan en tu pecho cuando lo ves alejarse sin ti, sin agarrarte la mano con fuerza y decirte que le acompañes a ser felices.
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