A veces nos damos cuenta de que todo lo que necesitábamos, se va, lo olvidamos.
No tengo esa necesidad nunca más. No quiero saber nada más. Quiero olvidarlo, enterrarlo en mi memoria, como un sucio recuerdo que no debe despertar. Sé lo que necesito, necesito no necesitarlo. Qué ironía.
Soy como aquel rebelde que encarcelan, pero que al final desata esa revolución.
Puedes encadenarme, encarcelarme, todo lo que conlleve no dejarme en libertad, pero siempre, SIEMPRE llevaré la razón, abriré al mundo los ojos, y desatarán la revolución.